Qué es una carta de presentación y cómo redactarla correctamente

En el escenario laboral de Argentina, la Carta de Presentación se ha convertido en un recurso cada vez más utilizado. Originalmente, este documento se reservaba para cargos de alta gerencia o para aplicaciones de ingreso a universidades e instituciones de estudios avanzados. Sin embargo, durante los últimos años, la carta de presentación ha ido ganando terreno, siguiendo la tendencia que ya es común en las ofertas de empleo en países de habla inglesa. Este tipo de carta ofrece una variedad de beneficios que mejoran el atractivo de los candidatos, lo cual es un valor añadido para los reclutadores en cualquier tipo de posición laboral a la que se aspire. Si estás considerando adaptarte a esta creciente práctica, a continuación te ofrecemos una visión integral sobre cómo estructurar tu carta de presentación y cuál debería ser su formato. Además, vamos a darte algunos consejos prácticos que van a ayudar a hacer que tu carta se destaque, potenciando así tus oportunidades de empleo de una manera efectiva.

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¿Qué es una carta de presentación?

La carta de presentación es un documento adicional que suele ir mano a mano con tu currículum cuando te postulas para un trabajo. El objetivo es simple: ofrecer una imagen algo más relajada o menos rígida que la que el reclutador encontrará en tu currículum. Obviamente, la información que incluís en la carta debe estar en completa sintonía con tu currículum, ya que si hay discrepancias, estas serán rápidamente notadas y podrían poner fin a tu postulación. 

Sin embargo, la carta te brinda un poco más de flexibilidad en cuanto a su estructura y te da más espacio para exponer de manera diferente tus habilidades y logros, lo cual facilita un primer contacto más directo y humano con el reclutador. Además, tu estilo de escritura y cómo organizás la información en la carta también son reflejos adicionales de tu personalidad. Por eso es fundamental que la carta esté bien elaborada y presentada. Para conseguir eso, los consejos que vas a encontrar en este artículo te van a ser de gran ayuda para asegurarte de que tu carta tenga el impacto que estás buscando. Todo esto y más, lo vamos a ir viendo a lo largo de este artículo.

Objetivo de la carta de presentación

Actualmente, los datos recopilados en CVMaker sugieren que, en general, un reclutador no se demora más de 15 segundos en la primera revisión de cualquier candidatura que recibe. Si la candidatura no incluye una carta de presentación, el reclutador empieza su revisión con el currículum y, si los primeros renglones no captan su interés, es probable que lo descarte rápidamente. Por lo tanto, el primer objetivo de añadir una carta de presentación es conseguir que el reclutador invierta un poco más de tiempo en conocer tu perfil más en detalle, lo que podría resultar en un mayor interés de su parte.

En segundo lugar, el objetivo es presentar de una manera más relajada (en comparación con la formalidad que suele caracterizar al currículum) cuáles son tus principales fortalezas en relación con la oferta de trabajo a la que te estás postulando. En tu carta de presentación, vas a tener la oportunidad de destacar aspectos específicos de tu experiencia profesional, tu formación académica y otros elementos que consideres relevantes, todo esto adaptado y personalizado de acuerdo con las exigencias del puesto al que aspirás ocupar. Esencialmente, estás facilitando la labor del reclutador al ofrecerle un resumen enfocado de tu perfil, lo que podría aumentar significativamente tus posibilidades de ser seleccionado para una entrevista.

En tercer lugar, el objetivo es demostrar un genuino interés en el puesto de trabajo al que te estás postulando. Dado que la carta de presentación tiene que ser tan personalizada como el currículum, el simple hecho de incluir una aumenta tus posibilidades de destacarte entre otros candidatos. Refleja un interés más profundo por el puesto y, por ende, podría captar una mayor atención por parte del reclutador. Por lo tanto, dedicar unos minutos a redactar una carta de presentación bien pensada y de alta calidad es, sin duda, una estrategia efectiva para mejorar tu candidatura.

Estructura de la carta de presentación

Tal como sucede con las plantillas de currículum, la estructura de la carta de presentación es bastante flexible y adaptable, permitiéndote ajustarla según tus necesidades y preferencias personales. Esta versatilidad te da la libertad de personalizar tu carta, ya sea que te encuentres postulándote a tu primer empleo o si estás aspirando a una posición con requisitos específicos para la cual tenés una experiencia o formación considerable. A continuación, te explicamos detalladamente cómo se divide la estructura de la carta en sus diferentes secciones.

Encabezamiento

Para iniciar la carta, es fundamental que incluyas tu nombre completo, junto con la fecha actual. Además, si tenés conocimiento del nombre del encargado de la selección, así como el cargo específico y la empresa a la que va destinada la carta, es relevante que lo incluyas. Tradicionalmente, se sugiere alinear los datos del postulante a la derecha y los de la empresa a la izquierda del documento. Es muy importante que en este segmento del encabezado incorpores de manera clara y accesible tus medios de contacto primarios, como podría ser tu número de teléfono y tu dirección de correo electrónico. La idea es facilitar que el reclutador pueda contactarte de manera directa y rápida, sin tener que investigar el contenido del texto para encontrar esta información.

Saludo

En cuanto al saludo, la recomendación es que sea simple, manteniendo un tono profesional y, en la medida de lo posible, que sea personalizado de acuerdo con el individuo que va a recibir y revisar tu carta. Si estás al tanto de quién será esta persona, es importante que dirijas el saludo directamente a ella. En caso contrario, podes recurrir a fórmulas genéricas como "A quien corresponda en el proceso de selección" o "Al coordinador de Recursos Humanos".

Primer párrafo

El primer párrafo funciona como tu presentación ante el reclutador. En este punto, es prudente comenzar con una frase cortés y mencionar tu nombre completo. También vas a tener que indicar de manera explícita tu interés por el puesto al que te estás postulando. Si, por otro lado, tu aplicación es espontánea, este es el lugar indicado para señalar tal circunstancia y ofrecer tu perfil para cualquier puesto que se alinee con tus habilidades y experiencia. 

Este párrafo tiene la particularidad de ser el primero que el reclutador va a leer, por lo que es esencial que incluyas algún elemento que llame poderosamente su atención y lo incentive a continuar con la lectura de tu carta: Formación especializada, interés genuino en la posición o cualquier otro aspecto que consideremos un plus para nuestra candidatura son elementos que pueden captar la atención del RECLUTADOR. Evidentemente, para lograr esto, es crucial haber examinado de antemano la descripción del puesto y conocer sus requisitos. No olvidemos que la personalización de cada carta según las necesidades del puesto es fundamental para destacar.

Segundo párrafo

En este segundo párrafo, la idea es expandir y profundizar lo que ya describiste en el párrafo anterior. El objetivo es complementar tu candidatura con información adicional que sea relevante y atractiva para el reclutador. Este podría ser el mejor lugar para hablar de tu formación académica, tu experiencia laboral previa o cualquier otro elemento que consideres puede sumar a tu postulación. Es en este punto donde vas a poder resaltar habilidades específicas, tu disposición para reubicarte geográficamente si el puesto lo requiere o contar con todas las licencias o certificaciones que sean pertinentes para el trabajo al que aspiras ocupar.

En esta sección, es aconsejable hablar de los éxitos y responsabilidades que hayamos tenido en trabajos anteriores que sean parecidos al que estamos solicitando, ya que esto puede añadir un valor significativo a nuestra candidatura. El desafío está en encontrar un equilibrio entre resaltar nuestras hazañas sin caer en el exceso del autoelogio. Está bien sentirse orgulloso de nuestros logros y mencionarlos, pero siempre es vital hacerlo desde un enfoque modesto para no generar una impresión negativa en el reclutador.

Párrafo de cierre

Después de haber desarrollado los puntos anteriores, llega el momento de redactar el párrafo de cierre. Acá te conviene hacer un resumen sintetizado de tus cualidades o habilidades más resaltantes, evitando caer en redundancias. De igual manera, vas a tener que manifestar tu disponibilidad para ofrecer información adicional o para participar en una entrevista si el reclutador así lo requiere. Este segmento del texto generalmente no necesita extenderse más allá de tres o cuatro renglones y debe cerrarse de forma profesional.

Despedida y cierre

Vamos a finalizar la carta con una despedida que sea tanto formal como profesional, adaptándola, si es necesario, al tipo de trabajo al que estamos aspirando ocupar. Es importante señalar que para puestos en campos específicos, como el legal o financiero, hay una amplia variedad de fórmulas de despedida, así que vas a encontrar fácilmente una que se ajuste a tu situación. No te olvides de añadir tu firma manuscrita al final de la carta. Si planeas enviarla por correo electrónico, podés tener una versión digitalizada de tu firma en tu computadora e incluirla en la carta según sea necesario, lo cual añade un toque adicional de profesionalismo a tu postulación, al igual que la carta en sí.

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Ejemplos de Carta de presentación  

Como dice el dicho, la mejor manera de aprender es con un buen ejemplo, y en el caso de las cartas de presentación, tener un modelo a seguir es invaluable. Por eso, te ofrecemos a continuación un ejemplo ficticio que podría servirte como guía sobre cómo estructurar tu propia carta. Sin embargo, tené en cuenta que este es solo un ejemplo ilustrativo, y tanto la estructura como el contenido pueden adaptarse según lo que ya hemos discutido y también de acuerdo con tu experiencia personal o la impresión que busques transmitir al reclutador.

Carlos Álvarez

N° de Teléfono 1234 567 890 

carlosalvarez@dumymail.com

Musumeci, S.R.L. Buenos Aires

9 de Julio 255 3º Piso

Buenos Aires

Estimado señor Costa

Con mucho gusto me dirijo a usted para postularme al puesto de responsable de delegación en Buenos Aires, según la oferta de empleo publicada en Buscoempleo.com el sábado pasado. Mi trayectoria profesional ha estado fuertemente vinculada al ámbito de los Recursos Humanos, participando tanto en selección de personal como en la coordinación y gestión de diversas agencias, lo cual creo que se alinea bastante bien con las necesidades y requerimientos del cargo que buscan cubrir en su estimada organización.

En cuanto a mi formación académica, inicialmente me gradué en psicología, pero he redireccionado mi enfoque hacia los Recursos Humanos a través de una serie de masters y cursos de especialización. A esto he sumado formación adicional en la administración de equipos, lo cual me ha capacitado para supervisar hasta un equipo de 10 reclutadores y manejar los correspondientes procesos de selección, tal como he demostrado en mi rol en la Agencia Petenatti de Buenos Aires durante los últimos cinco años. En ese período, logré incrementar notablemente la rentabilidad de la delegación, gracias a una motivación más efectiva de los equipos comerciales, una optimización de los procesos para agilizar respuestas a nuestros clientes y un enfoque más personalizado hacia los candidatos, asegurando así contar con el mejor talento disponible para nuestras empresas asociadas.

Por todas estas razones, me siento plenamente capacitado para llevar a cabo las responsabilidades del puesto que están buscando cubrir y estoy seguro de que podría hacerlo de forma exitosa. Estoy a su completa disposición para ampliar cualquier detalle de mi perfil profesional, responder a preguntas adicionales o participar en una entrevista personal, con el fin de discutir más exhaustivamente mi idoneidad para el cargo.

Espero con interés su respuesta y les envío un cordial saludo.

Carlos Álvarez

Diferencias entre la Carta de Presentación y el currículum

Si bien a primera vista las diferencias entre un currículum y una carta de presentación podrían parecer evidentes, todavía hay personas que tienden a mezclar los dos o cuestionan la necesidad de incluir ambos documentos al postularse para ocupar un puesto. Para aclarar estas diferencias, vamos a analizarlas más a fondo. Primero que nada, es fundamental entender que el currículum tiene una estructura mucho más rígida que la carta. Este formato estricto hace que sea complicado expresar de manera más fluida y personal nuestra experiencia y formación, algo que sí podemos lograr en la carta de presentación. En el currículum, vamos a resumir más datos en menos espacio, mientras que en la carta, la idea es enfocarnos en aspectos clave de nuestro perfil y desarrollarlos de forma más extensa, en lugar de simplemente reiterar lo que ya está en el CV.

Por otro lado, para el currículum existen múltiples plantillas y formatos disponibles, mientras que para la carta, el esquema de dos párrafos y una conclusión que hemos mencionado antes suele ser suficiente para lograr su objetivo. Y, para terminar, más que señalar otra diferencia, vamos a destacar una similitud clave: tanto el currículum como la carta de presentación deberían limitarse a una sola página. Este espacio es más que suficiente para explicar todo lo que necesitamos de manera efectiva.

Consejos sobre cómo escribir una carta de presentación

Si llegaste hasta este punto del artículo, ya tenés una idea bastante clara de cómo armar una carta de presentación efectiva y cuál es la estructura ideal que deberías seguir. Pero no queremos que te vayas solo con eso; tenemos algunos consejos adicionales que podrían marcar la diferencia y que seguramente te vendrán bien para perfeccionar aún más este documento que es tan relevante en tu trayectoria profesional.

Acordate que no es un segundo currículum: La carta de presentación es como un complemento de tu currículum, no una repetición. De nada sirve si te limitas a enumerar lo que ya mencionaste en tu currículum. El verdadero propósito de la carta es aportar una dimensión más personal y detallada a tu perfil profesional, para que el reclutador tenga una visión más completa de quién sos y qué podrías aportar al puesto.

Personalización es la clave: Cada carta de presentación debería ser única y adaptadarse específicamente a la oferta de trabajo a la que te estás postulando. Si ya tenés una plantilla básica y un buen entendimiento de tus capacidades y logros, este proceso de personalización no debería llevarte demasiado tiempo. Y a la larga, podría ser la inversión de tiempo más rentable que hagas si eso significa que tu carta te abre nuevas oportunidades o te consigue más entrevistas.

Coherencia ante todo: La data que aparece en tu carta de presentación debería estar en sintonía con tu currículum, ya que ambos documentos trazan tu trayectoria profesional y personal. Es clave que los títulos de los puestos, las empresas donde trabajaste y la duración de cada empleo sean idénticos en ambos. Cualquier inconsistencia podría generar incertidumbre en el reclutador y poner en riesgo tu oportunidad laboral.

Conocé bien a tu público: Si tu campo de trabajo es en una industria altamente especializada, podrías sentir la inclinación de usar un lenguaje técnico en tu currículum. Esto sería apropiado si la persona que va a leer tu carta de presentación también forma parte de tu sector. Sin embargo, si la selección está a cargo de una empresa externa, la situación cambia. El profesional de Recursos Humanos que revise tu currículum a lo mejor no tiene un conocimiento profundo de tu área específica y podría centrarse en encontrar los elementos que se ajusten a la oferta laboral. Por eso es crucial adaptar el contenido de la carta de presentación a lo que se pide en la oferta, asegurándote de que la información sea accesible para cualquier persona que la lea.

No pases por alto tus habilidades: Algo que suele ocurrir con frecuencia es que muchos postulantes olvidan mencionar sus habilidades en la carta de presentación, a pesar de que estas puedan ser factores determinantes para destacarse entre otros candidatos. Es muy probable que algunas de estas habilidades sean exactamente lo que el empleador está buscando, según lo indicado en la descripción de la oferta laboral. Por eso, es sumamente aconsejable que en el segundo párrafo de tu carta incorpores estas destrezas de manera estratégica. No se trata de hacer una lista exhaustiva, pero sí de resaltar aquellas dos o tres habilidades que consideres más relevantes para el rol al que te estás postulando. Y más allá de solo nombrarlas, explicá cómo estas habilidades específicas te convierten en el candidato ideal y cómo podrían contribuir a tu desempeño eficaz en el puesto en cuestión.

Uniformidad: Como consejo final, te sugerimos que mantengas una coherencia visual entre tu currículum y tu carta de presentación.. Esto abarca desde la tipografía y el diseño hasta el espaciado y el formato general de ambos documentos. Si en tu currículum estás usando algún color distintivo para resaltar ciertos aspectos, sería una buena idea incorporar ese mismo color en tu carta de presentación. Esta uniformidad no solo aporta una estética agradable, sino que también refuerza tu imagen profesional ante el reclutador.

Revisar antes de enviar

Si bien podrías pensar que este consejo es menor, es tan crucial que hemos decidido darle un espacio especial. Nos referimos a la importancia vital de revisar tu carta de presentación con el mismo rigor que aplicas al chequear tu currículum antes de enviarlo al reclutador. Es esencial que te asegures de que la ortografía y la gramática sean impecables y que todos los datos que incluyas estén en sintonía con lo que figura en tu currículum.

Tampoco te olvides de cuidar el aspecto del formato. Asegurate de que el diseño de tu carta cumpla con las expectativas profesionales, desde la justificación del texto hasta el interlineado. Si bien la carta generalmente no debería superar una página de extensión, eso no significa que deba llenarla completamente. Ajustá el texto para que se vea ordenado y justificado. Evitá la tentación de usar fuentes demasiado grandes si te falta contenido o demasiado pequeñas si te sobra. En lugar de hacer eso, sé más selectivo con lo que finalmente vas a incluir.

Como último consejo, enfocá tu atención en que la carta te convenza a vos mismo antes que a nadie más. Pensá que esta carta tiene la finalidad de abrirte oportunidades y generar más entrevistas laborales. Si al leerla no sentís que te está representando adecuadamente, no dudes en modificarla las veces que sean necesarias. Esto también significa que la carta debe ser clara y fácil de entender, evitando usar estructuras lingüísticas complicadas y asegurando que todo lo crucial esté explicado de manera que sea accesible para cualquier nivel profesional, algo que ya hemos mencionado antes.

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